Y sin pensarlo no puedo dejar de pensar
en aquello que anhelo pero que no encuentro.
Y sin decirlo termino diciendo lo que me duele,
lo que callo, lo que mato por miedo a ser y sentir.
Y sin respirar es inevitable respirar lo que dejo atrás,
lo que quiero olvidar, lo que me impide regresar.
Y sin soñar despierto de mis sueños más profundos,
de mis creencias, de mis deseos, de mis vivencias.
Y sin querer, deseo querer aquello que dejo de ver,
de mirar, aquello que ignoro porque tengo aun más miedo
de que me lastime por querer quererme.
Y como estoy en mi propia confusión... solo voy a dejar
que el aire fuerte me acaricie, que el calor de lo más inesperado
me prenda y comenzando a vivir, a sentir , a creer
y a decir lo que siento y no lo que debo...
(Aun que esto me lleve tiempo...).
......................................Cecilia C.
